Hace muchísimos
años atrás, en el siglo XV los españoles estaban buscando un camino para poder
llegar a las indias, porque en esas tierras, existían muchas cosas que a ellos
les interesaban como especias, perfumes, joyas y tejidos.
A Cristóbal Colón, se le ocurrió tomar un
atajo para llegar mejor: ir por el oeste. Cristóforo Colombo, más conocido como
Cristóbal Colón, fue un navegante, tal vez de origen genovés, nacido en el año
1451, quien propuso a los reyes católicos navegar por otras rutas marinas no recorridas
por los portugueses hasta ese entonces.
Para orientarse en el océano Atlántico
llevaban brújulas y cartas de viaje. La brújula es un invento de los chinos
para orientarse y conocer donde están los puntos cardinales.
Fue así como el 3 de agosto de 1492,
comenzó a navegar los mares. Pero Colón no iba solo. Lo acompañaron muchos
hombres que viajaban en tres carabelas: La Niña , La
Pinta y Santa María. Las carabelas, eran muy grandes, servían
para transportar mucha cantidad de gente, comida y animales.
El 12 de octubre de 1492 América fue
descubierta, el lugar tenía árboles muy verdes, frutas muy raras y ricas,
animales exóticos como por ejemplo papagayos; estaba habitada por numerosos
pueblos originarios. Estos pueblos no eran iguales entre sí, se diferenciaban
en su lengua, organización social, política, económica como así también en su
religión, creían en varios dioses, eran politeístas, su principal divinidad era
Quetzacoalt, más conocido como serpiente emplumada.
Los indios, al ver a los españoles se
acercaron muy despacio ya que eran personas tranquilas y pacíficos, pensaron
que eran seres enviados por los dioses para ayudarlos debido a sus armaduras y
a la presencia de caballos, animal no conocido hasta entonces en América y por
eso les entregaron todos sus tesoros. Confundieron a los españoles, montados a
caballo, con enviados de Quetzcoalt, y por esa razón fueron bien recibidos y esto fue aprovechado por los españoles para
dominarlos...
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